Las mujeres embarazadas ahora tienen un lugar al cual llamar hogar gracias a esta increíble familia.

Por Nancy Flanders para Live Action
Traducido por Ana Correa para Defensores De La Vida

En 1997, los Americanos esperaban ansiosamente la llegada de los septillizos de Kenny y Bobbi McCaughey.  La pareja tenía una hija, y cuando se sometieron a tratamientos de estimulación ovárica para la infertilidad, se enteraron de que esperaban siete bebés.  Aunque fueron criticados por muchos por no someterse a un aborto de reducción, también recibieron mucho apoyo, incluyendo una casa de siete habitaciones en el pueblo de 

Carlisle, regalada por los constructores locales.  Ahora, esa casa es hogar de nueva vida para ayudar a madres en necesidad. 

Los niños McCaughey, quienes son los primeros septillizos sobrevivientes y su hermana mayor, han crecido y se han ido a la universidad y al ejército, dejando a los McCaugheys con mucho espacio en su hogar. 

“La casa ha sido una bendición en nuestras vidas por los últimos 20 años,” Kenny Mc Caughey dijo al noticiero CBS local.  “Simplemente no necesitamos tanto espacio” Y como ahora sienten que es muy grande para ellos dos solos, se unieron con Ruth Harbor, una caridad de Des Moines, Iowa que busca alojamiento y apoyo para mujeres jóvenes que experimentan embarazos no planeados. 

Los McCaugheys sabían que querían apoyar, pero no sabían bien quién sería adecuado para la casa de 5500 pies cuadrados que usaron por 20 años.  Mientras estaban en la iglesia, conocieron a representantes de Ruth Harbor, quienes mencionaron que estaban en búsqueda de una nueva casa para ayudar a madres embarazadas y hasta después del nacimiento. 

“Conforme los niños dejan el nido, parece ser el momento perfecto para comenzar un nuevo capítulo,” dijo Bobbi McCaughey.  “Hemos sido bendecidos con un regalo tan maravilloso y nada nos daría más felicidad que la idea de que nuestra casa sea usada como refugio para otros en necesidad.”

Ruth Harbor tomó posesión de la casa en abril, y tenían el programa de apoyo a madres e hijas listo para el verano.  Como parte del trato incluía una mesa para cenar para doce personas. 

“No solo tendremos más camas para más mujeres y bebés en la casa Carlisle, sino que también podremos dedicar espacio a las necesidades específicas que son necesarias para cada programa,” dijo Mark McDougal, director ejecutivo de Ruth Harbor.  “Sabemos que los McCaugheys han construido hermosas memorias en su hogar.  Es maravilloso que nuevas memorias se construirán con nuevas mamás -para ellas y sus hijos- a través del programa Ruth Harbor.”

Heather Holmes nació un día después de los septillizos, y el año pasado descubrió que estaba embarazada.  Ella no podría vivir con sus padres y estaba durmiendo en el sillón de su hermana cuando Ruth Harbor se convirtió en su hogar. 

“Es atemorizante pensar qué habría pasado”, ella dijo al noticiero local CBS.  “Pareciera que en esta casa nunca se deja de dar”