Hombre se reúne con sus padres biológicos…y oficia su boda

Por Kelli para Live Action 

Traducido por Ana para Defensores De La Vida

Cuando Martin Schmidt cumplió 18 años, sus padres adoptivos le dieron los nombres de sus padres biológicos para que él decidiera si quería buscarlos y conocerlos.  Pero no fue sino has ta que cumplió 30 y que él estaba esperando a su propio hijo, que decidió contactar a su madre miológica, Michele Newman, quien vivía en Hawaii en ese tiempo.  Poco sabía Martin sobre el rol tan importante que jugaría en el futuro de sus padres biológicos. 

Cuando Michele dio a luz a Martin, ella estaba en el penúltimo año de la preparatoria.  El padre de Martin era un poco mayor, pero aún en la preparatoria y trabajaba en una granja de lácteos. Ellos terminaron antes de que ella supiera que estaba embarazada, y después de tener a Martin se graduó de la preparatoria y se mudó, viviendo en varias ciudades durante muchos años.  Se casó dos veces, pero nunca tuvo otros hijos. 

Cuando Martin encontró a Michele a través del Departamento de Niños y Familias de Wisconsin, ellos hablaron por teléfono y fue muy emotivo.  Michele le dijo al New York Times, “Fue simplemente increíble, y maravilloso oír su voz”. Martin añadió, “Éramos dos extraños conociéndonos por primera vez, y ya teníamos un vínculo emocional”.  Michel le dijo al Times que ella siempre se preguntó sobre Martin, y se “sintió bendecida cuando esto sucedió en su vida teniendo ya casi 50 años”

Michele eventualmente contactó al padre biológico de Martin, Dave Lindgren, de quien el Times dijo que “se había casado tres veces y había sido padre muchas más”, con tres otros hijos biológicos y cuatro hijos adoptivos.  Según parece, Dave se estaba divorciando.  Dave y Michele empezaron a hablar por teléfono sobre Martin, y eventualmente esas conversaciones se hicieron más frecuentes hasta que Dave decidió visitar a Michele en Hawaii.  En ese tiempo, Michele no pensó en una relación romántica.  Cuando Dave llegó al aeropuerto, sin embargo, Michele le dijo al Times que lo vio y supo “en el minuto en que lo vio” que estaba enamorada de él.  Dave dijo lo mismo. “Simplemente lo supe,” dijo. “Ella es”. 

Aún así, la pareja vivía a 4000 millas de distancia.  Michele seguía viviendo en Hawaii pero no fue así por mucho.  Ella se mudó de nuevo a Wisconsin para estar más cerca de su madre, y afortunadamente también más cerca de Dave.  Eventualmente, Dave le propuso matrimonio a Michele, y cuando la pareja se casó, Martin—su hijo biológico y la razón de su reencuentro—ofició la ceremonia.  La historia de su viaje juntos es hermosa, y fue posible porque escogieron la vida para su hijo, Martin, quien encontró su forma de agradecerles. 

Michele dijo en la boda, “Con cada bendición hay algo de tristeza.  Pero yo no cambiaría nada de esto.  El día en que Martin llamó y me dijo que quería conocerme fue el mejor día de mi vida.  Y ha sido mejor cada día después.”