Bebé se “gradúa” de unidad de cuidados intensivos neonatales con pequeña toga y birrete.
Traducido Ana Correa para Defensores De La Vida
Tiene casi 2000 seguidores en Facebook, y el video que lo muestra con su toga y birrete se hizo viral con 95000 vistas y contando.
Pero la única toga y birrete que le quedaban a Cullen Potter eran de muñeca, de la tienda Build-a-Bear. Molli, la mamá de Cullen, las compró para la “graduación” de Cullen de la unidad de cuidados intensivos neonatales en el Hospital Infantil y de la Mujer en la
Universidad del Sur de Alabama.
Antes de ser dado de alta el martes 21 de agosto, su enfermera de día, Jewel Barbour, desfiló con él por el pasillo de la UCIN para que los enfermeros lo vieran con su toga y su birrete antes de irse a casa por fin.
Cullen nació el 14 de Marzo, a las 22 semanas y dos días de gestación, pesando sólo 13.9 onzas. “Eso es sólo un poco más grande que una lata de Coca Cola”, dice su padre, Robert Potter de Milton, Florida. Los Potters manejaban de ida y Vuelta todos los días por 160 días mientras Cullen estaba en el hospital.
Después de experimentar algunos problemas durante su embarazo, Molli tuvo que estar tres días en el hospital de Pensacola antes de que Cullen naciera. A ella y a su esposo les dijeron que no había nada que hacer por su hijo, pues era demasiado prematuro y que sólo tenía el 2% de posibilidades de sobrevivir y que tendría alguna discapacidad si lo hiciera.
Robert llamó a 16 hospitales en tres estados buscando desesperadamente uno que admitiera a Molli y tratara de salvar a Cullen. Ella fue transferida al Hospital Infantil y de la Mujer, a quien Robert da el crédito por haberlos salvado a los dos después de una cesárea de emergencia.
Después de haber tenido dos abortos espontáneos el año pasado, los Cullens estaban determinados a que “si él lucha, nosotros lucharemos sin importar nada más”, dice Robert.
Él espera que la historia de Cullen ayude a otros padres de bebés prematuros a saber que tienen opciones. “En muchos hospitales la edad de viabilidad es de 24 semanas,” dice.
“Nunca se den por vencidos,” dijo Molli en un post de Facebook.
Ella tiene total admiración para el Hospital Infantil y de la Mujer. “Ellos creen en estos pequeños bebés y les dan la oportunidad de vivir que merecen”, apuntó. “Ruego que más doctores y hospitales vean historias como la de mi hijo, y reconsideren su política y les den a los bebés prematuros la oportunidad que merecen.”
Jewel, la enfermera que llevó a Cullen en su “desfile”, es “como de la familia”, dice Robert. “No puedo decir lo suficiente sobre el personal médico. Estuvieron ahí, a pesar de todo. Son maravillosos”.
Ahora, pesando 5 libras y 11 onzas, Cullen ya “no tiene mayores complicaciones”, dijo su mamá en Facebook. “Es perfecto en todo aspecto.” De hecho, fue a cita con el pediatra el miércoles, quien dijo que tiene control sobre su cabeza como un bebé de cuatro meses, dijo su papá. (Su edad ajustada sería de sólo un mes, ya que originalmente su fecha de parto era el 15 de julio.)
Cullen ya está en casa y conoció a su hermano mayor, Kayden, quien tiene 7 años y esperó con ansias y por meses la llegada del bebé. “Lo consintieron demasiado” en el hospital, dijo Robert. Así que a Cullen le encanta estar en brazos y es muy curioso y le gusta explorar.
“Es definitivamente un milagro en más de una manera”, dijo.
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