Discurso motivacional de Lisa Nichols




 Es una vida de ajetreo y supervivencia

Recuerdo cuando mi maestra del noveno grado me preguntó:
Lisa, ¿Qué quieres ser cuando seas grande?
Saben, yo tenía que luchar contra los 30 de Harlem Crip todos los días para llegar de la escuela a mi casa, así que la miré y dije “Viva”.

Tomé una clase de inglés y reprobé.

Y mi maestra de inglés dijo frene a toda la clase: “Lisa, tú debes ser la más débil escritora que he conocido en toda mi vida”

Pero no se preocupen, mi historia termina bien.

No sientan lástima por mí.  Tengo siete libros.

Y el mismo año mi profesor de conversación dijo, después de darme una D menos

Yo sabía que tenía una A en conversación, por favor.

El claramente no estaba de acuerdo conmigo

Me dio una D menos y dijo:
“Señorita Nichols, le recomiendo que nunca hable en público, que tome un trabajo de escritorio.”

Y aquí está lo bello de esa historia.  Las percepciones de otras personas sobre ti no es tu asunto.
Todo lo que has atravesado, enfrentado, vencido, llorado y orado, todo eso es el escenario para tu siguiente mejor estación.

En la manera en que perdones lo que aparentemente es imperdonable, en la manera en la que ames lo que aparentemente no puede amarse, la manera en que aceptas lo inaceptable, la manera en que abrazas después de haber sido traicionada, la manera en la que haces esto es la manera en la que serás líder.

Tu luz pertenece a todo el que será iluminado porque tu fuiste lo suficientemente tenaz y obediente para dejar que tu luz brille.
Sí, sí, “Sí, sí.”

Y cada vez que cruces el camino de alguien y ellos no pueden soportar tu luz, tú conoces a esta gente, que te trata de dar razones para que la bajes un poco.  Que le dirían a Sheryl que no cantara tan alto.

Correcto, correcto, correcto.

Que me decían que me callara en clase

Que te dicen que eres “algo rara”

Tú conoces a esta gente.

Arrebatadores de sueños, reventadores de visiones, pero no estén enojados con ellos, sólo pueden amarte en la medida de su capacidad de amarse a sí mismos.
No se enojen con ellos, no se enojen con ellos.  Oren por ellos.  Ámenlos

Porque están lidiando con ellos mismos como nosotros lidiamos con nosotros mismos.

Pero quiero que recuerden que sus 70 watts, tienen que ser elevados mucho más

Porque tienen mucho más para darnos.

No es el final aún.

No pongan un punto donde Dios pone una coma.

Y cuando lo eleven a 159 watts,
Saben, lo siguen elevando, dejan de obscurecer su propia luz
Y dicen, “Hoy es el primer día del resto de mi vida,”
Y lo siguen elevando, van a encontrar gente que no puede con su luz.

Y antes de hoy, tal vez se hubieran obscurecido, se hubieran empequeñecido un poco.

Se hubieran templado un poco, pero después de hoy, quiero que vean esto, después de hoy, enciendan las luces.

Después de hoy, no se atrevan a obscurecer su luz.  Entre más brillante sea su luz, entre más brillante sea su luz, van a incomodar a algunas personas, y te van a decir: “tu luz es muy brillante” “tu luz es muy brillante” “tu luz es muy brillante”

Y ustedes los van a mirar y a decir, “pues yo no voy a obscurecer mi luz, sólo voy a darte unas gafas de sol”
Solo digo, ¿Por qué no empiezan a cargar un par de gafas extras?

HAZ BRILLAR TU LUZ.

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