COMO PLANNED PARENTHOOD ME AYUDÓ DESPUÉS DE QUE FUI VIOLADA
Jamie en una reunión pro-vida ( Defund Planned Parenthood )
He querido escribir este post desde hace tiempo, pero con tanto trabajo en el movimiento provida, me es difícil encontrar el tiempo para regresar a una época tan obscura. Existen ideas equivocadas enormes sobre ciera organización y cómo “ayuda” a jóvenes mujeres. Así que, aunque no me encanta dar este testimonio, lo veo necesario para proteger a otras como yo.
En el invierno de 2007, tenía casi 17 años, había recientemente aprobado la preparatoria, y estaba esperando el semestre de primavera en la universidad. Una noche llegué a lo que yo creía que sería una “noche de películas” con varios amigos, y me encontré encerrada en un apartamento con un hombre que ni siquiera conocía. Él no aceptó un NO como respuesta, y yo no podía usar mi cuerpo para pelear, estaba paralizada de miedo y en estado de shock. Después de lo que parecieron horas, aunque fue menos de una, me ordenó que lo llevara en mi auto a su destino donde simplemente se bajó y se fue. Afortunadamente nunca lo volví a ver.
Después de los primeros uno o dos días de shock y aflicción, me encontré preocupada por mi bienestar físico. Aún no era sexualmente activa cuando fui violada y no tenía idea si estaba bien o
no.
no.
Por supuesto me pasó por la mente un embarazo, pero estaba prácticamente segura de que eso no sería un problema. Estaba más preocupada por el daño interno y por una posible enfermedad de transmisión sexual.
Yo tenía una familia religiosa y conservadora, y aunque se que ellos me habrían apoyado completamente si hubiese sido honesta con ellos, estaba demasiado avergonzada para decirles lo que me había pasado. No lo tomé en serio, e intencionalmente me metí en más problemas para cubrir mis huellas por si acaso salía embarazada o algo por el estilo. Simplemente no quería decirle a mi familia que me había puesto en situación de vulnerabilidad y que fui atacada.
Como muchas jóvenes mujeres que están en crisis sexuales, llamé a la clínica de Planned Parenthood más cercana, esperando que me apoyaran. En ese momento no entendía completamente el concepto de lo que hacían allí.
La recepcionista me contestó muy educadamente y yo comencé a decirle que recientemente me habían violado y que tenía miedo de tener problemas a causa del ataque. Ella me preguntó que si por “problemas” yo entendía “un bebé”.
Le dije que no estaba embarazada y no creía posible estarlo con base en lo que ocurrió durante mi ataque. Le dije que tenía dolor físico y quería que me revisara un médico y obtener una prueba de enfermedades de transmisión sexual, pero que no podía decirle a mi familia. Me dijo simplemente que si no estaba embarazada y buscando abortar al “bebé de violación”, realmente no podían ayudarme. Recuerdo sus palabras exactas en un tono mucho menos dulce que sus primeras palabras. “Si resulta que sí estás embarazada en unas cuantas semanas puedes venir y nos encargaremos de eso por ti. El doctor te revisará entonces. Si te dañaron, se verá igual en unas semanas.”
Le pregunté por qué tenía que estar embarazada para que me hicieran un examen post violación y me contestó con un montón de tecnicismos legales que no pude entender y que al final, no era de su interés tenerme como cliente. Estaba sobrecogida y realmente decepcionada, pues eran mi única esperanza en ese tiempo. Sólo dije “Ok, gracias” y colgué.
Nunca me hice el examen post violación. Pasaron años antes de que pudiera decirle a mi familia o ver a un médico para hacerme un chequeo. No fue sino hasta que estaba casada y buscando concebir, que finalmente tuve el valor de checarme. Y todos esos años antes de ese momento me pregunté: ¿Me dañó permanentemente mi atacante? La respuesta es que tal vez sí fue así. Fui sexualmente activa por 9 años antes de concebir, sin usar jamás anticonceptivos. Pasé 5 años en exámenes de fertilidad y esperando que ocurriese un embarazo. Eventualmente nos enteramos de que tenía tejido cicatrizado dentro de las trompas de Falopio. Los doctores dijeron que eso podía haber ocurrido naturalmente, pero que con mayor seguridad era el resultado de daño traumático interno. Por Gracia de Dios, me pudieron abrir una trompa y pude concebir mi único hijo-milagro. Pero nunca sabré si mi infertilidad fue algo que ocurrió naturalmente o por lo que él le hizo a mi cuerpo. No saberlo me vuelve loca, así que prefiero no pensar en ello.
A veces me pregunto que habría pasado si Planned Parenthood me hubiese hecho el examen post violación que tanto necesitaba. ¿Habrían notado el daño? ¿Se podía haber prevenido la cicatrización del tejido en la trompa de Falopio? ¿Podría haber evitado todos esos años de cirugías, inyecciones, análisis de sangre, pruebas de fertilidad y el dolor emocional de sentirme estéril? Creo que, si me hubiesen dado un examen verdadero y cuidadoso, como aseguran que lo hacen, la respuesta habría sido sí. Por supuesto ahora sé que no habría encontrado allí ni tranquilidad ni cuidado, aunque me hubiesen aceptado. Y ahora entiendo a qué se refería ella con “tecnicismos legales”. Yo era una menor que decía haber sido violada y Planned Parenthood no quería lidiar con todo el papeleo que se requiere para reportar esos casos a las autoridades. Especialmente considerando que no iban a obtener dinero para un aborto de mí.
Ayudar a una mujer joven que ha sido abusada sexualmente no le importó a Planned Parenthood. Sólo le importó su propia conveniencia y su estado de cuenta. No les importó que yo estaba sola y confundida y asustada. No me quisieron educar sobre mi cuerpo o ayudarme a recuperarme de mi ataque. No quisieron lidiar con lo que no sólo era legal, sino lo correcto. Mi dolor no les reportaba suficiente ganancia, punto. Eso lo dejaron bien claro.
Así que, como dije, por mucho que odie remontarme a esta época de mi vida, es necesario. La gente sigue afirmando que Planned Parenthood ayuda a las mujeres en necesidad, que son un lugar para víctimas y que ofrecen cuidados a la salud para quien está herida…todo son mentiras.
Planned Parenthood niega el cuidado a víctimas de violación. Te presionan para realizarte un aborto si ocurre un embaraso. Te minimizan y se ponen a sí mismos por encima de todos.
Así que ¿cómo me ayudó Planned Parenthood después de que fui violada? No lo hicieron.
No crean la mentira de que “Planned Parenthood ayuda a las mujeres”
Cuando lo escuchen recuerden a mujeres como yo, mujeres que alguna vez fueron niñas con dolor y que necesitaban ayuda, mujeres que fueron rechazadas por algo que no era nuestra culpa. Mujeres que necesitaban a alguien que las defendiera y que hiciera lo correcto, cuando éramos demasiado débiles para hacerlo nosotras mismas. Recuerden a las víctimas de Planned Parenthood no relacionadas con el aborto.
Planned Parenthood no ayuda, daña
Comments
Post a Comment