Bebé prematura crece para convertirse en “abrazadora”
( Crédito: UC San Diego
Shea McNanie con sus padres Sean y Mihi mcNanie en el Centro Médico Jacobs)
Por Michelle Brubkaer, UC San Diego
Jueves 18 de Enero de 2018
UC, San Diego
Traducido por Ana Correa para Defensores De La Vida
Hace 25 años, Sean y Mihi McNanie ansiosamente miraban a su bebé prematuro pelear por su vida. Shea nació con sólo 25 semanas de gestación-pesó menos de dos libras. Se le mantuvo viva, en condiciones críticas, con máquinas, medicamentos y un dedicado personal en el la unidad de cuidado intensivo neonatal (UCIN) del Centro Médico en UC San Diego. Ella requirió jornadas completas de cuidado por tres meses y medio.
“Nunca olvidaré cuando el doctor salió diciendo, ‘Voy a decirle que su hija está en una situación difícil ahora’,” dijo Sean, mientras las lágrimas fluían en sus ojos, incluso dos décadas después de su experiencia. “Fue duro, pero después los doctores le dieron a Shea cierto medicamento y fue como si Dios hubiese descendido y la hubiese tocado. Desde ese día en adelante, Shea prosperó.”
Hoy, Shea se ha graduado de la universidad, es una fiera competidora en su bicicleta de montaña, compite en triatlones, es una “mochilera” ávida y continúa viviendo su vida al máximo. Ella es considerada como un milagro por sus padres.
Pero si le preguntamos a Sea, su más gratificante logro en una larga lista, es ser voluntaria abrazando otros “milagros” en la unidad de cuidado intensivo neonatal del Centro Médico Jacobs en UC San Diego Health.
“Lo describo a la gente como la mejor cosa que he hecho en mi vida,” ella dijo.
El Programa de Abrazadores de UC San Diego Health, da a voluntarios la oportunidad de cargar, arrullar, alimentar y cambiar los pañales de los más pequeños pacientes del hospital, bajo la supervisión del personal de enfermería.
“En el ambiente tan intenso y vulnerable de la UCIN, los padres a veces necesitan un descanso. También hay padres que no son capaces de visitar de manera regular por una variedad de razones,” dice Lynne, Trumbore, enfermera y coordinadora de voluntarios para el Programa de Abrazadores de la UCIN. “Los abrazadores, como los llamamos, les dan a los padres algo de paz mental de que cuando no están en la UCIN, sus bebés están en manos amorosas y no están solos.”
También se ha demostrado, que cuando los bebés prematuros son tocados y cargados, pueden mejorar sus signos vitales, su desarrollo neurológico y su crecimiento, lo que ayuda a que puedan ser dados de alta y enviados a casa antes.
“Los bebés de la UCIN tienen un comienzo difícil en la vida. Cuando los padres no son capaces de estar al lado de su bebé, el voluntario abrazador provee el CAT necesario (Cuidado amoroso y tierno),” dijo Trumbore. “Los voluntarios tienen un impacto tan significativo en cada una de las vidas de los bebés”.
El Programa de Abrazadores requiere completar una entrevista, una verificación de antecedentes, vacunas, entrenamiento anual en línea por el hospital, y un entrenamiento de cuatro horas en la UCIN. Como uno de los servicios de voluntarios más popular en UC San Diego Health, hay una lista de espera de 18 a 24 meses.
“ Me tomó año y medio que me llamaran,” dijo Shea. “Pero valió la pena cada minuto de la espera.”
(Shea McNanie carga al bebé Axl en la unidad de cuidado intensivo neonatal del Centro Médico Jacobs
Crédito: UC San Diego)
El programa beneficia a mamás como Jazmín Strobelt, cuyo hijo Axl nació cuatro meses prematuro. La UCIN en el Centro Médico Jacobs, se convirtió en su segundo hogar.
“Muchas veces tienes que dejarlos un momento y te sientes algo culpable y triste y te preocupas. Es realmente un gran alivio saber que junto con el increíble personal de la UCIN, hay voluntarios como Shea, que intervienen,” dijo Strobelt. “Yo se de varias mamás que viven realmente muy lejos y no pueden estar en el hospital tanto tiempo debido a la distancia y otras obligaciones en su vida, así que es importante para todas las familias en la UCIN que este programa exista.”
Shea es voluntaria como abrazadora una vez por semana durante dos horas y media. Recientemente visitó la UCIN con sus padres. Fue un momento de ciclo completo.
“Cuando miro sus adorables caras, me doy cuenta que yo alguna vez fui así de pequeña,” dijo Shea. “El que mis padres me vean como voluntarias es muy emocionante y llena mi corazón con tanta felicidad.”
Sean y Mihi miraron a su hija cargar a Axl con tanto orgullo.
“Lo que Shea obtiene de este programa es tan increíble,” dijo Mihi. “No puedo evitar sonreír. Me recuerda lo mucho que hemos avanzado como familia desde que nos sentamos en la UCIN como padres aterrorizados, hasta ver a nuestra hija ya crecida, devolver el favor de una manera tan personal.”
Sean compartió un momento con Strobelt, dándole a la nueva mamá el mismo ánimo que él y Mihi alguna vez recibieron.
“Sabemos por lo que ella está pasando,” dijo Sean. “Sólo quería que Jazmín supiera que nunca debe perder la esperanza. Su pequeño bebé crecerá para ser una hermosa persona.”
El compromiso con el Programa de Abrazadores es de 12 meses, pero Shea piensa seguir como voluntaria por más años por venir.
“Es simplemente tan especial,” dijo Shea. “No puedo imaginar no venir aquí. Se ha convertido en la mejor parte de mi semana.”
Para saber más sobre los servicios de voluntarios en UC San Diego Health, visite https://health.ucsd.edu/volunteer
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